Los collares pueden ser geniales, pero no siempre son la mejor opción para todos los perros.
Los collares para perros son una forma práctica de colocar permanentemente una etiqueta de identificación alrededor del cuello de un perro. No debe tirarse ni apretarse el collar, debe actuar de forma holgada sin producirle ahogo al can.
Existen collares considerados “malos” son los collares de estrangulación, collares de punta y collares eléctricos o de choque. Se usan principalmente para causarle dolor a el perro. Con algunos de estos collares pueden correr el riesgo de sufrir lesiones en el cuello o la tráquea.
Cuando se aprietan, los collares tuercen el cuello de una manera incómoda y aplican presión a la tráquea y a los vasos sanguíneos, causando graves molestias. Los collares de estrangulamiento hacen exactamente lo que su nombre implica: estrangulan a los perros. Los llamados “collares de punta” llevan esto un nivel más allá, con puntas de metal cavando en el cuello a medida que el collar se aprieta. Los collares eléctricos fueron prohibidos en Inglaterra en 2018 por su crueldad.
Siempre hay formas más positivas de entrenar sin causarle dolor a su perro.
Arneses para perros, una buena opción.
Hay una gran variedad de modelos en el mercado, si uno es mejor que otro dependerá de la preferencia personal del propietario, relacionado con la facilidad para ponerlo y con la estética.
Cada vez más dueños de perros están usando el arnés, porque no ejerce presión sobre el cuello y la garganta, para salir a pasear con nuestro perro se recomienda usar un arnés en vez de un collar. Ante un tirón brusco, el arnés amortigua el golpe tanto para el perro como para el humano.
Los collares para perros deben ser enviados al pasado; La ciencia y los nuevos conocimientos deben ponerse en práctica. Ajusta correctamente el arnés de tu perro, apreciareis la diferencia tu y el.
Creo que tienes mucha razón, el arnés es un buen aliado a la hora de educar y enseñar al perro a caminar por la calle.
Buen post.