La leishmaniasis canina es una enfermedad causada por protozoos del género Leishmania. Esta enfermedad está aproximadamente en cincuenta países del mundo, con una prevalencia particularmente alta en las regiones mediterráneas y de América del Sur, aun que esta epidemia se está extendiendo posiblemente debido al cambio climático, hacia el norte de Europa y América.
¿Como se contagia la leishmaniosis?
En España, se transmite únicamente a través de dos de los mosquitos hembra llamados flebotomo (Phlebotomus perniciosus y Phlebotomus ariasi). Para transmitir la leishmaniosis, el mosquito tiene que picar antes un animal infectado y después un perro sano e infectarlo. Es la única forma de transmisión conocida en perros.
¿Como se diagnostica la enfermedad?
Normalmente, el veterinario realizará una prueba analítica con una muestra de sangre de su perro.
Aun que dependiendo de su estado, también tomará muestras de la médula ósea y tejido de ganglios linfáticos inflamados siendo probablemente los tejidos más adecuados para diagnosticar la leishmaniasis canina para examinarlos y detectar los parásitos.
¿Que tratamiento tiene la leishmaniosis?
El tratamiento tendrá más éxito si se inicia en las primeras fases de la enfermedad. El tratamiento actual conduce a una mejora clínica notable y rápida, pero no a una eliminación total del parásito. No cura al perro, solamente suprime los síntomas y no impide que tenga una recaída posterior.
El parásito permanecerá en el perro toda su vida.
Prevención contra la Leishmaniosis
La mejor prevención es la vacuna frente a esta enfermedad, con un alto nivel de eficacia, siendo necesario vacunar anualmente al perro para mantener la inmunidad.
También existen productos con efecto repelente frente a la picadura como spray, pipeta y collares, ya que un mosquito que no pica, no transmite la leishmaniosis.