La traqueobronquitis infecciosa canina o más conocida como tos de las perreras, es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa. Los perros comúnmente contraen esta enfermedad en lugares donde hay grandes cantidades de perros, como instalaciones de alojamiento, guarderías, parques para perros, grupos de entrenamiento, … Los perros pueden contagiarse entre ellos a través de gotitas en el aire, contacto directo o superficies contaminadas como cuencos de agua y comida.
Es una enfermedad tratable en la mayoría de los perros, pero puede ser grave en cachorros de menos de seis meses de edad y en perros con sistema inmunitario bajo.
Aunque la tos de la perrera es fácilmente tratable en perros sanos, es importante informar si tiene tos a su veterinario porque podría ser un signo de una enfermedad más grave como el virus del moquillo canino y el virus de la influenza canina ya que comienzan con síntomas casi idénticos a la tos de la perrera.
Síntomas de la tos de las perreras
Si tu perro se ve afectado por la tos de la perrera, puede notar uno o más de los siguientes síntomas:
– Tos fuerte, a menudo con un sonido de “bocinazo”: este es el síntoma más obvio
– Moqueo en nariz
– Estornudos
– Respiración rápida
– Falta de apetito
– Fiebre bajaTras 4 ó 5 días expuesto a la enfermedad, el perro comenzará con tos y en la mayoría de los casos parecerá que se ha atragantado con algo.
Tratamiento de la tos de la perreras
Los casos leves de la tos de las perreras, el veterinario puede recetar antibióticos y/o antiinflamatorios para prevenir una infección secundaria y aliviar los síntomas de la tos del perro.
¿Cómo evitar que tu perro contraiga la tos de las perreras?
Muchas veces, es imposible no visitar lugares donde hay otros perros, por lo que la mejor manera de evitar el contagio de la enfermedad es vacunándolo. También debemos cuidar su alimentación, higiene y evitar situaciones de estrés para él, ya que pueden predisponer al animal a contraer la enfermedad.